sábado, 13 de diciembre de 2008

Salir corriendo....



“Si tienes miedo, si estas sufriendo, tienes que salir, salir corriendo…” Amaral.

Yo y mis ataques de pánico. Esta madrugada, sobre las 6:00 de la mañana pensaba en levantarme, hacer la maleta e irme a Sevilla, a mi juventud, al alcohol, a los tacones, a la música, al frío por las noches, a la locura… a mí, a mí hace muchos años.

Y no, no todo es malo, solo es duro. Resulta cruel crecer, tanto que a veces te resistes a hacerlo, porque nadie te lo explica, nadie te prepara, sientes que ya no tienes las ruedecitas de la bici y que nadie te sujeta. Tampoco quiere decir que continuamente estés cayendo…

Hace frío en Madrid, demasiado, excepto cuando entras en el metro, una vez más el calor humano es el único realmente efectivo contra las bajas temperaturas… las de la calle y las del corazón.

Las grandes ciudades son una gran moneda de dos caras. La más amable te muestra todo lo que puedes hacer, las fiestas, conciertos, museos, restaurantes…. Por desgracia, la otra cara te hace ver y sentir lo terriblemente sola que estás cuando no tienes con quién compartir la cara amable…

Dice un amigo que tengo el “síndrome de la extranjera”, quizás ahora empiece a mirar de otra forma a tantos inmigrantes que hay aquí, con la diferencia que no puedo ahorrar para traerme a mi familia, amigos… ni al sol, pero bueno, también me dijeron que pasa, que termina por desaparecer…

“Cuando obtienes todo lo que quieres pero no todo lo que necesitas…” Coldplay

La felicidad es un momento de magia, un instante, un latido, un sabor… lo que queda después de eso es la vida.

PD: Al final, sobre las 11:00 salí corriendo… quizás no en la dirección que más hubiera querido, pero tenía un camino....

jueves, 11 de septiembre de 2008

El final del Mundo

Eso decían, que se acaba el mundo el día 10, pero al final resultó ser un día corriente, normal y vulgar como su antecesor (mi cumple) y su sucesor (homenaje a las víctimas).... Solo un día más de los muchos del calendario.

Sin embargo, hubiera estado bien ver el fin de muchas cosas; el dolor, la angustia, el miedo y demás pandemias del hombre podían haber sido sepultadas ese día... Pero no pasó, así que el ser humano podrá seguir autodestruyéndose a si mismo, encaminando sus pasos hasta el fin del mundo que cada uno de nosotros vivirá tarde o temprano.

La verdad, hoy tenía un gran ímpetu por mandarlo todo a la mierda (pido perdón a mis lectores por esta imagen soez que acabo de dar, pero no hay palabra mejor que describa esa intención sin caer en el vocabulario Ned Flanders), quería llegar a casa, coger la maleta y huir... Quizás enrolarme en un buque mercante, hacerme titiritero de alguna feria o cualquier otro destino osado y rocambolesco, como esos personajes de cuento que dejan su puesto directivo para irse a vivir aventuras al rincón más remoto de la India.

Pero no, me quedé aquí en mi agujero, y volviendo a casa razonaba algo que de por sí ya sabía, las ciudades se parecen, desde la más pequeña hasta la más enorme, amasijos de hierro, cemento, avenidas, contaminación... Lo único que las hace diferente es la realidad que vives en cada una de ellas, eso determina tu odio o tu amor por unas u otras.

Eso explicaría mi incipiente odio por esta ciudad, por mi pequeña-gran Sevilla que yo tanto quise. Supongo que, como los amores de verdad, pasamos por una mala racha pero quedarán rescoldos calientes esperando a ser encendidos... Aunque hoy por hoy sigo en mis trece... Quiero decirte adiós.

Y para terminar unas palabras de Mclan:

"Para empezar, diré que es el final, no es un final feliz, tan sólo es un final, pero parece ser que ya no hay vuelta atrás"

Besos.

martes, 29 de julio de 2008

En pocas palabras


Un día solo quieres que se acabe, no temes el final, ya no te importa si será bueno o malo, solo quieres que llegue.
Necesitas dejar de sentir, de pensar, de bloquearte… Desconectarte totalmente de alrededor, soltar el enchufe que te ata a una corriente demasiada alta que no puedes soportar…
“Mucha gente se suicidaría si luego pudiera seguir viviendo”

Pues eso, descansar un momento, en un halo de nada, de ausencia, de paz….

PD: ¿Sigue alguien por ahí? Siento el tiempo que llevo lejos de aquí, de allí…. Pero también de mí y de vosotros. Un beso.

martes, 1 de abril de 2008

En tí


Las olas van y vienen en este mar calmado, que no en calma., los días se suceden, unos a otros, esperando amontonados, como granos de arena.

Decían que “la dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar” , si es así digamos que soy muy dichosa, pues las tres se resumen hoy para mí en una sola cosa, en ti.

Pronto llegará el verano… ¿no? Por favor.

Especial saludos a las ocupantes del precioso pisito que tengo frente a mi playa, especialmente a Leila Sand, porque, cierto es, la vida puede ser maravillosa.


viernes, 28 de marzo de 2008

Círculo infinito



Nuestras vidas comienzan en un punto, siempre sucedido por una línea. Año a año esa línea se va alargando, cada vez más y más, hasta que finalmente acaba en otro punto.

Mi pequeña línea de vida tuvo que tropezar en algún momento con una piedra mientras la trazaba, sea como fuere, se reescribió ondulada, en un círculo del que no puedo salir. Cada paso hacia delante, cada minuto de mi sendero, me lleva al mismo lado, un camino absurdo e infinito, abocada quizás a caer en los mismos fallos, a sentir los mismos dolores y alegrías, a hundirme en la inmensidad de las aguas o a nadar en una piscina vacía, tan redonda como mi círculo de vida.

Esta mañana me sorprendí intentando recordar como se sentía la vida siendo un niño, cuando no había preguntas del tipo, ¿cuándo podré comprar una casa? ¿Cuándo podré formar una familia? ¿Cuándo tendré un trabajo estable?... Simplemente no había cuando, ni cómo y la mayoría del tiempo ni siquiera existía el por qué.

No añoro la infancia, la mía no la recuerdo con especial ilusión, pero sigo sin saber en qué momento vendí mi libertad, mi descanso, mi alegría… toda la fuerza que sentía por aquel entonces cuando piensas en comerte la vida, sin embargo, ahora hay veces en las que pienso que ni tengo el derecho a ello.

miércoles, 23 de enero de 2008

Hoy




Como gotas de tinta echadas en un vaso de agua… así nos disolvemos nosotros en el tiempo, ahogándonos en las horas y minutos que pasan vacíos, eternamente pesados.

A veces me cuesta, como si la vida oprimiera su lamento contra mi pecho, me impide respirar, y a veces, casi ni lo intento.

Vivo encerrada en un reloj de arena, viendo caer cada minúsculo grano delante de mis narices, me gustaría tanto frenarlo, no dejar que se desvaneciera, pero no puedo, y a veces, ni lo intento.

Hoy hay una baldosa más puesta en nuestra distancia, una mota más en el ojo, una espina más en el corazón….

miércoles, 9 de enero de 2008

Corazón a la basura

Un día me desperté, puse la cafetera, hice tostadas, me lavé la cara, me cepillé el pelo, me aseé… y luego, como había estado haciendo todas las mañanas durante los 25 últimos años de mi vida, me dispuse a encender mi corazón, un acto sencillo y rutinario como otro cualquiera, pero algo ya no funcionaba.

No sé si fueron tus últimas palabras, la triste despedida en aquel andén, esa sensación de lejanía eterna que manteníamos entre nosotros… pero sucedió, mi corazón, mi pequeño pero útil corazón, había quedado inservible, no prendía, no arrancaba, ni siquiera conseguía sacarle un rum rum ligero… farfullaba moribundo un adiós de pedazos rotos, definitivamente estropeado.

Probé con lo que pude, remedios caseros de los que sabemos todos para estos casos, pero no hubo manera, así que lo tiré…. Otro corazón a la basura.

Pd: Otro corazón por comprar, por si lo lees Panchito.

viernes, 4 de enero de 2008

Song to the siren

La sal de la mar, se queda en los labios tras marchar de la playa, nos llevamos con nosotros las lágrimas de las sirenas, cuyos corazones, astillados por los barcos que pasan de largo a su lado, lloran al atardecer de cada día, un lamento dulce y tranquilo, mecido en una balsa de agua infinita, sostenido por algas... Esperan, algún día, algún día... agarradas a rocas fuertes cantan su desdicha al viento mientras aguardan.
El tiempo pasa, y no desgarran sus ilusiones, de que algún día vuelvas, algún día llegues, algún día... la pérdida se encontrará, el recuerdo no será más que un sueño ante tumbas de olvido, y las sirenas serán abrazadas en un nuevo amanecer....
Llevo toda la tarde-noche escuchando esta canción, simplemente perfecta, evoca una gota de sal por la mejilla y paz ante la espera de esta sirena.. os dejo la traducción...
Tras larga travesía en océanos desiertos,
me esforcé por sonreír,
hasta que tus ojos gozosos y tus dedos, me atrajeron febril a tu arrecife.
Y cantabas:
navega hacia mí, navega hacia mí, déjaté envolver, estoy aquí,
estoy aquí, mi abrazo te espera.

¿Soñé que soñabas conmigo? ¿Eras liebre y yo zorro?
Ahora mi enloquecido barco, martillea las rocas herido de amor,
porque tú cantas: “no me toques, no me toques, vuelve mañana: mi corazón teme el dolor”

Abrumado como un recién nacido,en desafío contra la marea
¿debería permanecer entre las rocas? ¿o descansar junto a mi esposa la Muerte?
Escucha mi canción: “nada hacia mí, nada hacia mí, déjate envolver, estoy aquí,
estoy aquí, mi abrazo te espera.

Derechos Universales y otras tonterías

Puestos a imaginar, los musulmanes podrían meter cabeza en la Balanza Comercial de España, los judíos en la Economía, los budistas en las Relaciones Internacionales… y así con todos, total, ya que la Iglesia Católica pretende acercar su postura de nuevo a la política podemos decir que se abre la veda, ¿no?
Lo que si sigo sin tener tan claro que podrían hacer los ateos… aunque supongo que el vago y vivir de las rentas de las otras religiones, por eso de no tener creencias en seres supremos no tienen a qué acogerse, así que lo más normal es que terminaran pidiendo un subsidio, ¿no?

Me gustan muchos las espadas, dagas y otros elementos de lucha antigua… pero la idea de volver a un Estado Feudal donde el mayor poder de todos lo ostente la Iglesia no me hace mucha gracia, más que nada porque vivir en un estado de represión y miedo, donde coarten mis libertades piadosos de un Dios castigador no va conmigo, ya que es muy fácil esgrimir la idea de un Dios horrible y prohibitivo a favor de la opulencia del clero, sobre todo cuando al “jefe” no lo ha visto nadie (y eso que a mi me hacían cantar de pequeña que Dios es amor… creo que lo ponía en algún documento oficial llamado “Biblia”)
En fin, todo esto me recuerda un poco al Mago de Oz, pero un poco más absurdo si cabe, y es que creo, a tenor de las poco agraciadas apariciones en televisión últimas, que pocos de la cúpula de la Iglesia, por no decir ninguno, se ha leído “La Declaración Universal de Derechos Humanos”, quizás no les resulte tan ameno como la lectura de las Sagradas Escrituras, las cuales, tampoco creo que se hayan leído dicho sea de paso.

Para ellos y para que a todos los demás no se nos olvide, os dejo varios capítulos de dicha Declaración
Artículo 1
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 2
1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

jueves, 3 de enero de 2008

El comienzo

El alma debería tener el mismo mecanismo que el cuerpo… cuando algo le sienta mal te aprieta fuerte el estómago, lo retuerce y estremece hasta que consigue sacar ese alimento dañino fuera de él… Me encantaría que todo dolor que he sentido y sentiré fuera fácil de vomitar, así podría tirar de la cisterna tranquila para encontrarme mucho mejor.

Y aun así, tras muchos resfriados y empachos sentimentales, sigo sin ser totalmente inmune, aunque con el tiempo todo afecta relativamente menos, creo que porque empiezan a aparecer cosas que importan relativamente más.

Vuelvo a decir “relativo”, porque para mí la importancia la damos nosotros mismos y a veces creo que nos centramos tanto en las hipotecas, en los trabajos, en los estudios…. En el dinero, que nos olvidamos que el mundo está formado por personas que, normalmente, ni se compran ni se venden y que a veces dejamos demasiado de lado, cómo si todo tuviera mucho más valor.

A veces me encantaría que cuando la persona a la que querías te deja, cuando el amigo te traiciona, cuando la familia te hiere… pudieras cobrarles todos los te quiero que les dijiste, las lágrimas que derramaste por ellos, las noches en vela… Porque está claro que muchos no valoran lo que no cuesta dinero, lo que el vil metal no adquiere, ni se puede ahorrar durante meses para tenerlo.

Así es el mar, bello y abundante, intenso y agradable, pero gratuito e infravalorado
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