miércoles, 9 de enero de 2008

Corazón a la basura

Un día me desperté, puse la cafetera, hice tostadas, me lavé la cara, me cepillé el pelo, me aseé… y luego, como había estado haciendo todas las mañanas durante los 25 últimos años de mi vida, me dispuse a encender mi corazón, un acto sencillo y rutinario como otro cualquiera, pero algo ya no funcionaba.

No sé si fueron tus últimas palabras, la triste despedida en aquel andén, esa sensación de lejanía eterna que manteníamos entre nosotros… pero sucedió, mi corazón, mi pequeño pero útil corazón, había quedado inservible, no prendía, no arrancaba, ni siquiera conseguía sacarle un rum rum ligero… farfullaba moribundo un adiós de pedazos rotos, definitivamente estropeado.

Probé con lo que pude, remedios caseros de los que sabemos todos para estos casos, pero no hubo manera, así que lo tiré…. Otro corazón a la basura.

Pd: Otro corazón por comprar, por si lo lees Panchito.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Este año yo tuve que comprar dos. Aunque ¿sabes? uno de ellos tal vez me lo devuelva Lipassam.

Lo del domingo, de momento, va a ser que no. Pero tengo toda la semana de vacaciones.

Tenemos que quedar.

Abrazo

Panchito.

Juanka dijo...

Si está aún en garantía, puedes intentar llamar al servicio técnico. Lo mismo aparece un cardiólogo mazas y te lo repara... :D

Anónimo dijo...

:) yo tambien me alegro que vuekvas a escribir, pues se te da muy bien y me gusta lo que escribes espero que tu tb seas muy feliz cuidate ya hablamos guapa