viernes, 4 de enero de 2008

Derechos Universales y otras tonterías

Puestos a imaginar, los musulmanes podrían meter cabeza en la Balanza Comercial de España, los judíos en la Economía, los budistas en las Relaciones Internacionales… y así con todos, total, ya que la Iglesia Católica pretende acercar su postura de nuevo a la política podemos decir que se abre la veda, ¿no?
Lo que si sigo sin tener tan claro que podrían hacer los ateos… aunque supongo que el vago y vivir de las rentas de las otras religiones, por eso de no tener creencias en seres supremos no tienen a qué acogerse, así que lo más normal es que terminaran pidiendo un subsidio, ¿no?

Me gustan muchos las espadas, dagas y otros elementos de lucha antigua… pero la idea de volver a un Estado Feudal donde el mayor poder de todos lo ostente la Iglesia no me hace mucha gracia, más que nada porque vivir en un estado de represión y miedo, donde coarten mis libertades piadosos de un Dios castigador no va conmigo, ya que es muy fácil esgrimir la idea de un Dios horrible y prohibitivo a favor de la opulencia del clero, sobre todo cuando al “jefe” no lo ha visto nadie (y eso que a mi me hacían cantar de pequeña que Dios es amor… creo que lo ponía en algún documento oficial llamado “Biblia”)
En fin, todo esto me recuerda un poco al Mago de Oz, pero un poco más absurdo si cabe, y es que creo, a tenor de las poco agraciadas apariciones en televisión últimas, que pocos de la cúpula de la Iglesia, por no decir ninguno, se ha leído “La Declaración Universal de Derechos Humanos”, quizás no les resulte tan ameno como la lectura de las Sagradas Escrituras, las cuales, tampoco creo que se hayan leído dicho sea de paso.

Para ellos y para que a todos los demás no se nos olvide, os dejo varios capítulos de dicha Declaración
Artículo 1
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 2
1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

1 comentario:

Juanka dijo...

¿Te puedes creer que el otro día me puse a escuchar la COPE por lo del tema de los obispos?
Al principio pensaba menos radicalmente, pero cada día pienso más que la religión católica es un cancer para la sociedad. Esa gente quiere que volvamos al siglo XV y no entienden de derechos y libertades.
Sólo se salva la obra social que realizan.