Como gotas de tinta echadas en un vaso de agua… así nos disolvemos nosotros en el tiempo, ahogándonos en las horas y minutos que pasan vacíos, eternamente pesados.
A veces me cuesta, como si la vida oprimiera su lamento contra mi pecho, me impide respirar, y a veces, casi ni lo intento.
Vivo encerrada en un reloj de arena, viendo caer cada minúsculo grano delante de mis narices, me gustaría tanto frenarlo, no dejar que se desvaneciera, pero no puedo, y a veces, ni lo intento.
Hoy hay una baldosa más puesta en nuestra distancia, una mota más en el ojo, una espina más en el corazón….
A veces me cuesta, como si la vida oprimiera su lamento contra mi pecho, me impide respirar, y a veces, casi ni lo intento.
Vivo encerrada en un reloj de arena, viendo caer cada minúsculo grano delante de mis narices, me gustaría tanto frenarlo, no dejar que se desvaneciera, pero no puedo, y a veces, ni lo intento.
Hoy hay una baldosa más puesta en nuestra distancia, una mota más en el ojo, una espina más en el corazón….